En el atardecer del sábado 16 de enero, partimos a explorar una nueva reserva. A unos 7 u 8 minutos de Queanbeyan y unos 7 minutos del centro de Canberra, visitamos un bosque de eucaliptus, para llegar a los pies de un "señor eucaliptus" que es posible ver desde la carretera, en la cima de la colina. Una caminata suave, para soltar las piernas y encontrarnos con nuevas especies de eucaliptus y otra flora típica de la zona. También, nos encontramos con una familia de canguros, quienes siempre sorprenden con sus carreras improvisadas.
A diferencia de Chile, en vez de restos de vacuno, uno puede encontrarse con restos de canguros. Diferente, pero similar... es posible sentirse como en casa, porque quién acoge es la "Madre Naturaleza".