Domingo 1 de mayo, de 2011, los Malayos decidimos que el día del trabajador ameritaba celebrarlo con un almuerzo en territorio argentino. Y fue así, que 63 entusiastas malayos, nos dimos cita a las 7:30 de la mañana en el punto de encuentro, para emprender camino hacia Las Termas del Plomo, en la ruta después del Embalse el Yeso. Por cierto, para mí ha sido un "enjundioso" retomar las pistas malayas... eso implica, un desafío de esfuerzo físico, pero muchos alegres momentos con los queridos malayos. Les dejo una acuarela del Embalse, que bastante bajo se veía, respecto del año pasado. Es necesario que llueva...
Bien valió la pena el madrugar... ¿cierto Rodrigo?... vecino malayo. Y siempre listo para las espontáneas, don Gusta!
Antes de la caminata... a cruzar el río! bbbrrrrrr.... Hacían poco grados en el termómetro, y muchos menos con los pies dentro del agua. ¿y ya listos? A caminar!
El paisaje!
La caminata fue larga... cerca o algo más de 4 horas, según lo programado, pero casi todos alcanzamos la cumbre, cruzamos la frontera y nos dispusimos a deleitar los platos del almuerzo y un buen "late harvest" que apareció en mi mochila para compartir con los amigos... de "lamerse los bigotes".
Aunque no lo crean, no perdí el equilibrio después de la copita de vino.
A mi espalda... la cordillera de la zona central de la región metropolitana.
Y... una de las oficiales "malayas".
Con Eliana (mi cordada del Plomo), Lore y Rodrigo, por el lado argentino.
Estuvo estupendo, con casi nada de viento y un cielo nítido.
Y más acuarelas... antes de comenzar el descenso. Y otras del descenso... puro peluseo. Fuimos cerrando el grupo, pero logramos llegar bien.
La cordillera con sus colores de tarde... una vez más un regalo de la naturaleza y del grupo humano, variado, con caras nuevas, pero que comparten... el mismo espíritu de amantes de la montaña: el espíritu Malayo. Una excelente jornada.
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